Algunos de los objetivos principales que tiene la gestión financiera son, por un lado, aumentar el bienestar de los titulares de la empresa y accionistas; y por otro lado, desarrollar sistemas que sirvan de apoyo en el área financiera. Para ello es necesario conocer a fondo los elementos que componen la gestión financiera: como los ingresos, los flujos de caja, el capital, la inversión y los activos financieros.
Si quieres saber más sobre cómo llevar a cabo una buena gestión y cumplir con tus objetivos financieros, en este artículo te dejamos algunas herramientas para la gestión financiera.
Cuáles son los elementos de la gestión financiera
#1 Ingresos
Son aquellos que, independientemente de los aportes que hacen los socios para constituir el capital de la empresa, son capaces de generar un rendimiento para la misma. Es un indicador de rentabilidad para la empresa.
#2 Flujos de caja
Hace referencia al efectivo neto que entra y sale de una empresa en un periodo de tiempo determinado.
#3 Capital
Es el conjunto de todos los bienes físicos y los recursos financieros que una empresa adquiere a través de sus socios para obtener beneficios. Puede adoptar formas de liquidez, bienes o recursos.
#4 Inversión
Se refiere al proceso de comprar activos para aumentar el valor de la empresa a cambio de un mayor rendimiento.
#5 Activos financieros
Son los títulos o anotaciones contables que otorgan al comprador el derecho a recibir un ingreso futuro proveniente de un vendedor.
Qué objetivos tiene la gestión financiera
Objetivo 1. Optimizar los beneficios a lo largo de un periodo de tiempo determinado
El primer objetivo que se marca cualquier empresa es la obtención del máximo beneficio. Los beneficios no solo permiten el desarrollo progresivo de la empresa, sino que también reflejan el grado de eficacia de la misma.
El crecimiento de los beneficios determina directamente si se han aumentado los ingresos de los clientes, por lo tanto, la fórmula para calcular el beneficio es la diferencia entre los ingresos y el coste de las ventas.
Por otra parte, hablando en términos monetarios, refleja el rendimiento de la empresa. La eficacia de una empresa se determina a partir del ratio de rentabilidad, que se obtiene con la relación entre el beneficio obtenido y los ingresos (u otros indicadores como el coste de las ventas, capital y activos financieros).
Objetivo 2. Aumentar el valor del capital social
Las empresas públicas con acciones en el mercado de valores tienen un gran interés por aumentar el valor del capital social. Este cambio afecta al importe de los dividendos pagados a los accionistas de la empresa y a los beneficios futuros en caso de que un accionista venda su participación o si la empresa se reestructura o quiebra.
El valor de mercado de los fondos propios de la empresa se calcula como el precio de mercado de una acción multiplicado por el total de acciones negociadas en el mercado.
Objetivo 3. Asegurar liquidez y solvencia
El aumento de los beneficios y el valor de mercado de una empresa siempre va ligado al mantenimiento de su solvencia y liquidez.
La liquidez es la capacidad de una empresa para pagar todas sus deudas a tiempo; y la solvencia hace referencia a la gestión de los pagos de parte de la empresa.
Se basa en la gestión de las cuentas de la empresa que tiene por pagar y por cobrar. Primero se hace un análisis de la solvencia de las contraparte. Después, se sigue el cumplimiento de los plazos de pago de los deudores, se constituyen las provisiones para deudas vencidas y su cancelación al cabo de tres años.
¿Tienes alguna duda?
Edventure lo formamos un equipo de profesionales dispuestos a guiarte en la gestión financiera y asesorarte en todo lo que necesites. ¡Adelántate al futuro de tu empresa y sácale el máximo partido! Resolvemos tus dudas sin ningún compromiso ¿Hablamos?