Un plan de viabilidad engloba la planificación, control y evaluación de un negocio en sus facetas más relevantes, desde que se inicia la idea inicial hasta que se considera el momento de poner en marcha el proyecto de una empresa.
En Edventure trabajamos para que nuestros clientes se sientan confiados y seguros con sus negocios, y en ese sentido, establecemos unas pautas a la hora de elaborar un plan de viabilidad, que en cualquier caso, deja al cliente satisfecho y con la conciencia tranquila por las gestiones que supone.
APARTADOS DE LOS PLANES DE VIABILIDAD
Como se ha comentado con anterioridad, el hecho de que un plan de viabilidad conste de determinados pasos que se deben cumplir, aporta certeza, compromiso y tranquilidad al cliente, por lo que al considerarlos buenos elementos para trabajar en equipo, siempre tenemos en cuenta que el cliente necesita un guión de actuación.
En primer lugar, contamos con la presentación del proyecto, el cual no es aconsejable que ocupe más de 50 páginas, y que en todo momento se muestre conciso y claro, de forma que debe estar redactado sin términos muy técnicos y de manera objetiva, para la máxima comprensión del máximo público.
Después se hará un análisis de mercado, donde se debe ser cautos en las previsiones de venta y demanda, y realizar previsiones de gastos con holgura, es decir, que se tengan en cuenta posibles imprevistos que puedan surgir.
El plan de marketing y comercialización, organizará las actividades que se tengan que realizar en la empresa, relacionados con las labores de publicidad y conocimiento del tipo de negocio que presta la empresa, de cara a los posibles socios y colaboradores que pudieran aparecer.
Después se dará paso a elaborar un plan de producción y operaciones, un plan de recursos humanos y organización, un plan de financiación e inversión, es decir los recursos que se necesiten para la consecución del proyecto, tanto de tipo tecnológico, humano y económico-financiero.
Por último, se elabora un plan de puesta en marcha del negocio, donde se han de dar respuesta a diversas preguntas sobre el negocio, dividir en sus elementos claves como el mercado que rodea al negocio, o lo que es lo mismo, saber para quien se va a trabajar en dicha empresa. Por otro lado, el producto o servicio que va a introducir, el proceso productivo o de fabricación, las personas implicadas en cada tarea estandarizada, la localización del negocio, y los medios económicos que se necesitan y se van a obtener.
ELABORACIÓN DEL PLAN DE VIABILIDAD
Para elaborar un plan de viabilidad se requiere de un presupuesto inicial que aporte datos sobre la posibilidad de embarcarse en un nuevo proyecto que implique gastos, ingresos por ventas e inversiones de cierta envergadura.
El presupuesto inicial se elabora con el objetivo de conocer de manera aproximada lo que va a acontecer en el futuro, es decir, si es conveniente emprender con ese tipo de negocio. Una creación de suficientes beneficios y liquidez, será motivo para dar por hecho que el plan de viabilidad se hizo con total éxito.
Dicho plan de viabilidad se puede hacer para una empresa que ya exista, o para una que tenga que crear de nuevas, en cualquiera de los dos casos, se establecerán los parámetros básicos del proyecto, así como la cuantificación de decisiones siempre referidas al proyecto en sí, y a la obtención de resultados y la evolución de los mismos.
En definitiva, se trata de que las previsiones de inversiones e ingresos, se ajusten a los cálculos que se deben hacer en este tipo de situaciones de negocio, de forma que se establezca un presupuesto de financiación adecuado a las necesidades que se plantean desde el propio negocio, de forma que siempre será positivo que tanto empresarios, como emprendedores y demás personal cualificado para dirigir una empresa, se involucre de tal manera que la función de Edventure sea la mejor del momento y del lugar.
Desde el buen hacer que nos define, queremos aportar nuestra ayuda a todos aquellos clientes que se encuentren en esta situación, en la que tienen que elaborar un plan de viabilidad acorde a las expectativas que tengan de su propio negocio.